Cuando una persona está por iniciar su negocio, o busca una inversión para hacerlo crecer, el crédito solidario puede ser una buena oportunidad.
La CONDUSEF define a los créditos grupales como aquellos que están dirigidos a personas que pueden formar grupos de la misma comunidad para responder, en conjunto, por el pago del préstamo.
El objetivo principal de este tipo de préstamos es el de brindar financiamiento formal a sectores de la población menos favorecida y que, tradicionalmente, no es atendida por entidades financieras como los bancos.
¿Cuáles son los beneficios que se obtienen de los créditos solidarios?
- Comodidades en los pagos: porque pueden hacerse en plazos semanales o catorcenales, y las cantidades que se destinan a cada uno de estos no representan una carga para la economía de las personas.
- Tasas preferenciales: Conserva es una de las financieras con la tasa de interés más baja y lo suficientemente accesible para las personas.
- Disponibilidad: los créditos solidarios son una oportunidad para quienes no cuentan con un historial crediticio, porque tienen menos requisitos y no piden aval al contar con el respaldo de los demás integrantes del grupo.
- Beneficios adicionales: otorgados a los clientes cuando tienen algún crédito grupal activo. En Conserva, se brindan campañas de la vista, espacios formativos y descuentos en servicios médicos.
Recuerda que un grupo solidario debe conformarse de personas que, además de tener la capacidad de pago necesaria, sean de confianza, estén abiertos a la comunicación y que tengan el compromiso y objetivo en común de salir adelante, es una responsabilidad compartida.
Conserva es un microcrédito con sentido social que da prioridad a la calidad en el servicio, con más prestaciones adicionales y un acompañamiento de las personas que busca capacitarlas en habilidades que fomenten su crecimiento personal y económico.